¿Alguien va a conseguir apagar el incendio médico?

Desde hace ya algún tiempo llaman la atención los bandazos y despropósitos del Departamento de Salud así como su infundado optimismo en que la situación médica en Atención Primaria se iba a solucionar por diferentes vías (cobertura por otros estamentos, incorporación MIR, traslados, resolución de la OPE…). 

¡Nada más lejos de la realidad! Estamos peor que el año pasado, eso seguro, pero los datos actualizados (centro por centro) los desconocemos, pese a la petición reiterada de los mismos por parte del Sindicato Médico de Navarra, bien directamente o a través de la Comisión de Personal.

La situación este verano va a ser especialmente complicada por la falta de médicos de familia y pediatras de Atención Primaria (AP) y recordemos que estos Sanfermines podemos superar el millón y medio de visitantes, que van a necesitar una adecuada atención médica que no podremos prestar.

Hagamos un listado para ver en qué han fallado las previsiones de “arreglo” de la AP por parte de Salud, a corto y medio plazo:

• Elección de plaza MIR para hacer la especialidad en Navarra:
  • Alrededor del 12 % de las plazas disponibles se quedaron sin cubrir (5 de 40). El Ministerio ofertó entonces una segunda vuelta de elección a médicos extracomunitarios (sin optar por los siguientes puestos del examen MIR). De esta segunda vuelta quedó, de nuevo, 1 de las 5 sin cubrir. No parece que Navarra sea atractiva para hacer la especialidad, ni siquiera en segundas vueltas.
• Incorporación de los MIR, recién terminada la especialidad de Medicina de Familia:
  • Como en años anteriores, sólo un tercio de los médicos recién especializados optan por trabajar como médicos de familia de AP en Navarra. El resto, o se van o prefieren trabajar en urgencias. En pediatría, sucede lo mismo.
• Jubilaciones
  • Los médicos se jubilan a un ritmo creciente. Las perspectivas de aumentos en la voracidad fiscal foral para el próximo año y la intolerable presión asistencial obligan a ello. No hay recambio generacional, así que prevemos que cada vez habrá más plazas sin cubrir.
• Renuncias a la plaza de la OPE:
  • Al menos 2 personas renunciaron a su plaza una vez obtenida en la OPE. No parece que Navarra sea atractiva para obtener plaza fija y una plaza fija no garantiza cobertura si no se acompaña de salarios y condiciones laborales adecuadas.
• Excedencias
  • Unos 12 médicos solicitaron excedencia para no tener que incorporarse a su plaza aquí. La mayoría por obtener previamente (meses antes) plaza en comunidades vecinas. Llegamos tarde como siempre.
  • Tras la oferta de estas 12 plazas en segunda vuelta quedan 3 nuevamente desiertas (quizás por renuncia) que vuelven a ofertarse. Todavía no sabemos si se cubrirán. Desde luego este verano parece improbable para algunas de ellas.
• Comisiones de Servicio
  • Especialmente de la especialidad de Pediatría. La mayoría de los pediatras que han conseguido plaza de Pediatría en el SEU (dependiente de AP) seguirán trabajando en actividad hospitalaria, donde también se les necesita. Algunos con contratos mixtos, en Atención Primaria y Hospital simultáneamente. Los huecos que se producen se cubren mediante la denostada Productividad Variable, sobrecargando a otros compañeros.
• A todo lo anterior habrá que sumar bajas, permisos obligatorios y vacaciones. Recordar en este punto que, dada la ausencia total de posibles sustitutos, los equipos tendrán que cubrirse entre ellos para poder coger vacaciones, de forma que tendrán que cubrir el trabajo del compañero y el suyo.

Pero, además de esta foto fija actual (sin datos oficiales) de las plantillas médicas deficitarias, nos importa, y mucho, el maltrato al que está sometido nuestro colectivo y que hace de Navarra una comunidad poco atractiva en AP:

• Prácticamente el 100% de los médicos se encuentra sobrecargado, especialmente en Atención Primaria y prácticamente todos, o salen tarde del trabajo o se lo llevan a casa. La mayoría se queja de la falta de control sobre su agenda. Esto genera discusiones frecuentes con todo aquel responsable de forzar los pacientes y nadie da solución al problema. Las agendas infinitas son la norma en la AP de Navarra y es un tema prioritario para este sindicato: por la salud de nuestros pacientes y por nosotros mismos.
• En relación con la falta de sustitución en vacaciones, además de tener que cubrirnos entre nosotros, la Administración tiene más “trucos”:
  • Denegar las vacaciones por necesidades de servicio (incluidas las “vacaciones estivales” a las que todo el personal tiene derecho a su disfrute)
  • Obligar a quien cubre un PAC a cubrir dos a la vez y “reforzar” con enfermera
• Otras denegaciones que se están dando, y que por tanto hacen de Navarra un destino poco apetecible:
  • Permisos, exenciones de guardia por ser mayor de 55 años, movilidades entre plazas sin perjuicio de terceros…
• Otro aspecto muy negativo que discrimina al colectivo es la ingente contratación de otros estamentos en AP con la presunta justificación de “cubrir el déficit sanitario”. Si lo que falta son médicos, la contratación masiva de otros, sin funciones definidas, sólo aumentará el capítulo 1 (retribuciones del personal) futuro y agravará aún más el problema. No dudamos de la valía profesional de ningún profesional, pero cada uno tenemos nuestro trabajo. Intentos de sustituir a los médicos de coordinación del 112, o suprimir los médicos de las ambulancias de soporte vital avanzado, no nos parece adecuado, sobre todo cuando dependerá de estar en contacto con un médico de supervisión (¿medicar por teléfono? ¿Diagnosticar por teléfono? ¿tomar decisiones vitales por teléfono?). Todos sabemos que, a veces, “fallan las comunicaciones” y hay una vida detrás…
• Otro aspecto que daña la imagen de Navarra a nivel médico es que ni siquiera lo publicado en la información oficial, te asegura que no se cambien las características de la plaza que has elegido en el último momento. Tenemos ejemplos de ello tanto en Medicina de Familia como en Pediatría SEU.
• Seguimos esperando que eliminen la Exclusividad, aún vigente en Navarra, que supondría un coste mínimo para las arcas forales, pero igualaría los derechos de nuestros facultativos a los de la mayoría del Estado.
• Los residentes están clamado al cielo porque les obligan a permanecer localizados (gratuitamente) por si algún compañero cae enfermo de repente y no puede cubrir una guardia. Son las llamadas “listas de contingencia”. Si quieren tenerlos localizados de forma obligatoria, hay que crear guardias localizadas (retribuidas) y mejor que amenazar y coaccionar, deberían incentivar y premiar. Estos residentes, cuando acaben, saldrán escarmentados de Navarra para nunca más volver. También en facultativos especialistas se reciben presiones para ser incluidos en listas de contingencia obligatorias. La sola inclusión en una lista de distribución, sin el consentimiento expreso de la persona, va en contra de lo establecido en la Ley de Protección de Datos.
• Y la guinda del pastel: la poca importancia que esta administración da a los problemas generados por la falta de médicos, especialmente en AP. Además de la falta de respuesta a nuestras peticiones, se retrasan reuniones importantes de Comisión de personal, como si no hubiese temas que tratar.

Todos estos fuegos primaverales y veraniegos son la antesala del mayor incendio nunca conocido en Navarra a nivel médico, y en especial en Atención Primaria, donde el colectivo, tras 2 años devastadores y muchos aplausos, recibe el maltrato descrito.

Tanto el Departamento de Salud como Función Pública deberán cargar sus mangueras para apagar unos fuegos que ellos mismos han encendido. Necesitamos cambios sustanciales que consigan atraer a todos los médicos que, o se han ido, o aún sacando plaza, no han querido venir a trabajar aquí. Nos jugamos la Salud.