Diario de Noticias, 7 de mayo de 2014.
La atención rural se extrena con desconfianza vecinal y sanitaria.
Médicos, enfermeras y pacientes temen que las nuevas jornadas enpeoren su trabajo y la asistencia.
Los tres puntos que pierden guardias físicas recelan de los cambios.
La reforma simbra incertidumbre en Villatuerta y Ancín-Améscoa.